Una vez, quise dar la vuelta al mundo y ver toda la tierra, pero ahora creo que voy a estar muy contento de no haberlo hecho.
Aquel pensamiento, que surgió de mi desesperación se torno a una claridad de visión. El mundo no es tan pequeño, como nuestros ojos lo ven en el globo terráqueo. Quería iniciar mi locura, desde la vieja Europa. Madrid, escogida como punto de partida. y quien sabe hasta que otros lugares del mundo llegaría. París, Roma... Un mapa trazaría y mi petate prepararía.
Pero como siempre algo me ato a mi única vida y aquel sueño se evaporo. Algún día lo retornare, pero de momento solo lo puedo visionarlo en mis profundos sueños.
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