Tratando siempre de dar el respecto, valor y aceptación que debemos al ser de cada persona.
No pido se me entienda, yo no me entiendo, pues he descubierto que soy impredecible. Con esto he confirmado que no puedo juzgar o condenar, pues yo no sé que va a pasar conmigo mañana; si seré claridad u oscuridad, si sabré dirigirme, me perderé o ganaré. Pero sé que seré feliz, viviré la vida. Pues prefiero perderla, a perderme de vivirla.
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