En ocasiones siento que todo lo que existe e interactúa con nuestra vida parece estar perfectamente sincronizado. En su totalidad, nuestro destino parece mejorar cuando tomamos decisiones, aunque sean diametralmente opuestas a lo "políticamente correcto". Es la paz, que llega a nuestra alma, cuando tomamos un camino sin retorno. Es, sin duda, la tranquilidad de controlar la angustia de la completa incertidumbre...
Hoy, comienza algo nuevo en mí, un nuevo aspecto de mi destino: la férrea convicción de ser feliz... La irrevocable promesa de respetar mis decisiones.
Hoy, comienza algo nuevo en mí, un nuevo aspecto de mi destino: la férrea convicción de ser feliz... La irrevocable promesa de respetar mis decisiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario