Quiero haceros partícipes de todo lo que un día me dio por pensar.
La verdad es que estamos abandonando esta opción para dejarnos llevar por instintos, reflejos e incluso los comportamientos de otras personas, pero no somos conscientes del potencial que cada uno tenemos en nuestro interior.
La vida sigue su camino día tras día, hora tras hora y minuto tras minuto, pero no nos damos cuenta de que todo ese tiempo pasado ya no volverá nunca y que debemos aprovecharlo para sacar el máximo partido a nuestra mente.
Quizás el ser humano utilice un porcentaje muy muy bajo de la capacidad que posee y el nivel de neuronas utilizadas no supere el 20 %, pero al menos, asegurémonos que estas las tenemos a pleno rendimiento.
La verdad es que estamos abandonando esta opción para dejarnos llevar por instintos, reflejos e incluso los comportamientos de otras personas, pero no somos conscientes del potencial que cada uno tenemos en nuestro interior.
La vida sigue su camino día tras día, hora tras hora y minuto tras minuto, pero no nos damos cuenta de que todo ese tiempo pasado ya no volverá nunca y que debemos aprovecharlo para sacar el máximo partido a nuestra mente.
Quizás el ser humano utilice un porcentaje muy muy bajo de la capacidad que posee y el nivel de neuronas utilizadas no supere el 20 %, pero al menos, asegurémonos que estas las tenemos a pleno rendimiento.
Sí, un día me dio por pensar, pero quizás no he pensado lo suficiente, porque sigo sentado delante de un ordenador sin más objetivo que escribir unas frases casi de forma diaria, intentando darme a conocer como buenamente puedo. Un día me dio por pensar y puede que a más de uno le haya pasado lo mismo aunque lo realmente complicado es no parar de hacerlo.
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